Washington, 24 mar (Prensa Latina) El presidente Donald Trump, los ejecutivos de Wall Street y economistas conservadores están hoy más interesados en la economía que en la salud de los estadounidenses, según el diario The New York Times.
Cuando el país entró en la segunda semana de tratar de contener la propagación del nuevo coronavirus mediante el cierre de grandes franjas de la economía, existe un cuestionamiento de si el gobierno fue demasiado lejos y si, por el contrario, debía levantar las restricciones que ya infringen un profundo dolor a los trabajadores y las empresas, precisa el Times.
Esto ocurre cuando crece el consenso entre líderes del gobierno y los funcionarios de la salud en cuanto a que la mejor manera de derrotar al virus es ordenar el cierre de los negocios no esenciales y que los residentes no salgan de sus casas.
Los gobernadores de Virginia, Michigan y Oregón ordenaron el paro de la economía no esencial y más de 100 millones de estadounidenses pronto estarán sujetos a órdenes de permanecer en casa, precisa el diario.
La relajación de esas restricciones podría aumentar significativamente el número de muertes por el virus, advierten los funcionarios de salud pública, citados por el diario.
El Times refiere a investigadores de Morgan Stanley quienes dijeron el lunes que ahora esperan que la economía se reduzca a una tasa anualizada de 30 por ciento en el segundo trimestre de este año, y que la tasa de desempleo salte a casi 13 por ciento.
Los funcionarios insisten en que el período inicial de 15 días del gobierno federal para el distanciamiento social es vital para frenar la propagación del virus, que ya infectó a más de 40 mil personas en Estados Unidos, sin embargo Trump y un coro de voces conservadoras sugieren que el choque para la economía puede ser peor al país más que las muertes por el flagelo.
Este lunes, el mandatario planteó que su administración reconsideraría si mantener la economía cerrada después de que el período inicial de 15 días termine la próxima semana.
«Nuestro país no fue construido para ser cerrado», indicó y señaló una apertura de los negocios mucho antes. «No podemos dejar que la cura sea peor que el problema mismo», sostuvo.
Lloyd Blankfein, el ex director ejecutivo de Goldman Sachs, escribió en Twitter que «aplastar la economía» tenía sus inconvenientes y sugirió que «en pocas semanas, dejemos que aquellos con menor riesgo de enfermedad vuelvan a trabajar».
Subraya el Times que cualquier impulso para aflojar los nuevos límites del comercio y el movimiento contradice el consejo consensuado de los funcionarios de salud pública, arriesgándose a un aumento de las infecciones y muertes por el mal.
«No se puede cancelar la mejor arma que tenemos, que es el aislamiento social, incluso por desesperación económica, a menos que se esté dispuesto a ser responsable de una montaña de muertes», dijo Arthur Caplan, profesor de bioética en el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York.
Trump vio cómo una expansión económica récord y el auge del mercado de valores que sirvió de base para su campaña de reelección se evaporaron en cuestión de semanas.